Además de las vitaminas que contiene, el líquido presenta unas grandes cantidades de azúcar

La presentación lo es todo. Los colores, además, llaman mucho la atención. Si eso se suma a un bonito recipiente de cristal, liso, sin el nombre de ninguna marca en su contorno, parece que un zumo recién exprimido se convierte en un líquido puro de gran exclusividad. El sabor puede acompañar la presencia, pero las propiedades nutritivas no siempre van de la mano. En definitiva, como ocurre en no pocas ocasiones, nos entra por los ojos. Pero un zumo es menos sano de lo que creemos.

La Organización Mundial de la Salud comenta en uno de sus artículos la evidencia de que hay una relación probable entre el consumo de zumos de fruta y la obesidad. En concreto, el caso menos saludable si hablamos de zumos hace referencia a los procesados y hechos a base de concentrados. Para obtener este tipo se exprime la fruta, se retira el jugo concentrado de la fruta y luego se añade agua para que mantenga el mismo aspecto y consistencia que tendría. El mayor problema llega en la parte final del proceso, cuando se añaden aditivos, conservantes y azúcares. Aquí, se pasa del zumo a un caldo nada saludable.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios, en los supermercados podemos encontrar el zumo más cercano a uno natural si en la etiqueta aparece ‘100% naranjas exprimidas’. «Habitualmente estos suelen ser los productos envasados más parecidos», declara la OCU. La organización también explica que existen marcas que comercializan néctares. Este producto, si fuera de naranja, estaría compuesto por un preparado con un mínimo de 50% de zumo de naranja.

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La OCU explica que a pesar de que la palabra néctar se asocia con una mayor calidad, en realidad son «una evolución barata de los zumos tradicionales». Solo la mitad es zumo, mientras que el resto lo conforma agua y azúcar. «Estamos pagando el agua y el azúcar a precio de zumo», concreta la Organización.

Mejor casero

En todo caso, la OCU explica que el mejor valorado según un estudio realizado por la organización es el zumo natural hecho en casa. En concreto, el mejor valorado es el zumo natural con exprimidor, mientras que el realizado con licuadora se encuentra un escalón por debajo. Además, según explica el organismo, es el zumo casero el que más aprecian los consumidores y también el que tiene el valor nutricional más elevado.